La segunda generación del Audi Q5 lleva ya tres años en el mercado y ha recibido un pequeño lavado de cara.
El objetivo claramente anunciado de este restyling es hacer el SUV más atractivo para los clientes. Para ello, el frontal se ha revisado a fondo y se ha hecho más agresivo. Una rejilla de panal de abeja de un solo marco más estilizada, una firma luminosa rediseñada y unas tomas de aire menos prominentes están a la orden del día. En la parte trasera, es más ligero, con una franja negra que resalta más claramente las nuevas luces OLED y un difusor más atractivo. Por último, la distancia al suelo se ha elevado ligeramente para mejorar su estado.
No hay ninguna revolución en el interior, salvo la aparición de una gigantesca pantalla flotante de 10,1 pulgadas, por supuesto táctil. En un habitáculo que sigue siendo muy acogedor, el fabricante aboga por la calidad y la personalización para que te sientas como en casa. El famoso Virtual Cockpit sigue ahí, por supuesto.
Bajo el capó, la versión de lanzamiento ofrecerá un 40 TDI que ha sido ampliamente rediseñado con piezas más ligeras y emisiones de óxido de nitrógeno muy reducidas gracias a un nuevo sistema catalizador SCR de doble medición con doble inyección de AdBlue. Gracias también al sistema híbrido ligero tradicional de 12 V, el consumo de combustible WLTP se reduce de 6,4 a 5,4 l/100 km y las emisiones de CO2 de 169 a 143 g/km. Esto supone un gran ahorro en el surtidor y también en el momento de la compra con una penalización reducida. Si no, habrá otros motores disponibles. Será posible optar por una variante de 2 ruedas motrices, pero también por el V6 TDI, dos 2.0 TFSI o dos niveles de potencia para la transmisión híbrida enchufable TFSI.
El nuevo modelo se lanzará en Francia en otoño de 2020 a precios que aún se desconocen. Actualmente, el Audi Q5 arranca en 46.020 euros con el 35 TDI S tronic de 163 CV. ¿Estás pensando en comprar un coche de ocasión? te recomendamos el concesionario de coches segunda mano Madrid Crestanevada.